viernes, 6 de junio de 2014

Bioshock: Rapture.

Hola!!

Qué tal? Hoy os traigo un libro algo distinto, pues no es histórico, ni romántico, no es erótico… Es un libro precuela de un videojuego: Bioshock: Rapture de John Shirley.


Había terminado la segunda guerra mundial. La política del New Deal de Roosevelt había cambiado los Estados Unidos: los impuestos eran muy altos, y las bombas de Hiroshima y Nagasaki auguraban una aniquilación total. La libertad estaba en crisis, y muchos no se resignaron a perderla. Entre ellos, un soñador, un inmigrante que salió de la más profunda pobreza y se convirtió en una de las personas más ricas y admiradas del mundo; Andrew Ryan. Él pensaba que los hombres y mujeres más importantes merecían algo mejor, y por eso decidió crear una utopía libre de gobiernos, de censura, de restricciones morales para la ciencia, donde se da lo mismo que recibes. Creó Rapture, la brillante ciudad bajo el mar. Pero esta utopía acabó en una gran tragedia.
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Pero antes de contaros nada, voy a dejar que su fundador, Andrew Ryan, os presente a su bebé, a su creación:

‘Soy Andrew Ryan y tengo una pregunta que hacerte: Acaso un hombre no tiene derecho al sudor de su propia frente? No, dice el hombre de Washington, pertenece a los pobres. No, dice el hombre del Vaticano, pertenece a Dios. No, dice el hombre de Moscú, pertenece a todos. Yo rechacé esas respuestas. En vez de eso, elegí algo distinto… Elegí lo imposible… Elegí… Rapture. Una ciudad donde el artista no tenía que temer al censor; donde el científico no estaba limitado por la nimia moral; donde los grandes no estaban constreñidos por los pequeños. Y con el sudor de tu frente, Rapture también puede ser tu ciudad.’

Así es como empieza el libro, con el discurso del fundador de la ciudad (en el juego lo escuchamos a los tres, cuatro minutos de empezar). Los primeros capítulos son, tal vez, los más tediosos, debido a que es el momento en el que conocemos a Ryan, sus motivaciones y situaciones personales para que se le cruce la idea de crear esta ciudad submarina.

Hay dos partes en el libro, la primera es cuando conocemos cómo se llevó a cabo la construcción de la ciudad, cómo Andrew fue reclutando a la gente, bajo qué parámetros, para dar a luz su ‘bebé’; conocemos la filosofía del fundador, su ‘Gran Cadena’, y es Bill McDonagh quien nos cuenta todo lo que sucede bajo el mar. Ya aquí vamos tomando contacto con personajes importantes, tanto del libro como después del juego.
En la segunda parte, asistimos al funcionamiento de Rapture a plena potencia, estamos en sus días dorados bajo las peculiares ‘reglas’ de Ryan, su todo vale, su total libertad del individuo, hasta que vemos que hay gente acumulando más poder del deseado y el jefe decide tomar cartas en el asunto, contrariando sus propias normas.

Personalmente, primero jugué a los juegos y luego leí el libro, lo que me pareció todo un acierto, porque ahora veía cómo algunos personajes llegaron a ser como los vi en el juego, cómo otros no llegaron, las situaciones que los llevaron a actuar, etc. Mientras iba leyendo, me entraba la angustia con algunos de ellos, porque sabía qué final iban a tener, ahora estaba conociendo su principio, y es una experiencia genial. Además, el libro está muy bien narrado.

Si no jugaste a Bioshock te recomiendo que hagas como yo, juégalo primero y luego conoce sus inicios. Si prefieres ir en orden, no pasa nada, no te decepcionará.

Siempre es bonito volver a Rapture…


Hasta la siguiente entrada   ;)

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