¡Hola!
¿Qué tal todo? Hoy me
paso por aquí, bien a principios de semana, para hablaros de una de mis últimas
lecturas; se trata de Flores en la tormenta, de
Laura Kinsale y llegó a mí gracias a una amiga que me lo envió para que, al
leerlo, opinase en el propio libro, a modo de Libro viajero (hace tiempo os hablé de otro libro así, viajero,
podéis rememorarlo pinchando aquí).
Maddy es una muchacha sencilla y
honesta, educada en la moral cuáquera. En esa Inglaterra del siglo XIX, es
imposible que una muchacha como ella entable relación con el libertino y
frívolo duque de Jervaulx. Pero el juego de las circunstancias hace que finalmente
sea Maddy la única persona capaz en este mundo de devolverlo a la vida, de
defenderlo de quienes se ensañan con él y, además, de descubrir la oculta y más
noble faceta de este bon vivant.
Lo cierto es que esta
es una de esas novelas que me llama la atención por la temática y la
ambientación y, aunque es verdad que últimamente escapo más de este tipo de
historias, con cada página de esta sabía que me iba a mantener enganchada hasta
el final. Y así fue.
La historia avanza a
buen ritmo, parándose en expresar en profundidad los sentimientos de los
personajes, pero sin quedarse estancada en la descripción; la autora consigue
ese perfecto equilibrio, al que me parece difícil llegar. Todas las
descripciones de los escenarios, de los ambientes, ayudan a entrar totalmente
en la historia y en la época en la que se desarrolla. El estilo de Laura
Kinsale (de quién es la primera novela que leo) me recuerda a otras escritoras
del género, pero sin llegar a ser una copia o un intento de copia, por lo que
es genial, seguir conociendo grandes autoras así.
¿Los personajes? Pues
un poco de todo; los principales son quienes acaparan, obviamente, la mayor
parte de páginas, como es en una novela de este estilo: Maddy, NiñaMaddy, la
verdad es que fue casi casi quien menos me gustó, quien me cansó más. Entiendo
su situación, su mundo, pero es cierto que a veces era demasiado dubitativa y,
aunque no comparto el modo de vida del que proviene, tampoco me parecía
justificación para todo su comportamiento. En contraposición tenemos al duque
de Jervaulx, a Christian, quien lo tiene todo, lejos y cerca a la vez; me
pareció muy interesante su evolución, con un objetivo claro desde el principio
y un avanzar hacia él lógico, a mi entender. Por supuesto, ciertos modos son
criticables y mejorables, pero cuadran con su personalidad y situación en la
historia. El resto de gente que aparece, tanto por parte de Maddy como del
duque, son de lo más correcto, resaltando al padre de ella, en especial.
Entiendo que esta
novela sea tan conocida y fuese traducida a un montón de idiomas, de hecho, me
parece un buen ejemplo de historias de este estilo, junto con otras autoras de
la rama, así que, desde luego, os animo a que le deis una oportunidad porque os
va a gustar, sin duda.
¿Alguna conocía ya a
Laura Kinsale? ¿Me recomendáis alguna otra de sus novelas?
Hasta la próxima
entrada J
Hola!!
ResponderEliminarCreo que es una joya y está a años luz de muchas otras novelas románticas. Muchas no congenian con Maddy, pero es que no podría actuar ni ser de otra forma
Hay tanta evolución en los personajes, tanta ternura y tanta crueldad al mismo tiempo que creo que es una novela que al menos se debería leer una vez
Muy buena reseña!!
Un besote
Totalmente de acuerdo, es de esas novelas del género que hay que leer.
EliminarUn beso!
¡Hola! Yo sí conocía a la autora de oídas pero no te puedo recomendar ninguno de sus libros porque no los conozco y no la he leído nunca. Un besote :)
ResponderEliminarPues si tienes ocasión, te recomiendo que le des una oportunidad, que te va a gustar, seguro :)
ResponderEliminarUn beso!