miércoles, 3 de enero de 2018

Primera publicación de este 2018... Que sigan lloviendo libros

¡Hola!
¿Qué tal todo? Espero que bien, con este frío invernal que acompaña el inicio del año… Hoy os traigo mi humilde opinión sobre una de mis últimas lecturas que llegó a mí gracias a su portada, que me llamó poderosamente la atención; se trata de Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión, de Mamen Sánchez.

Se trata de una novela coral, pero protagonizada por una mujer que no tiene más remedio que: 
a) Reconstruirse casi desde cero después de un divorcio demoledor. 
b) Reformar la casa de sus abuelos, un chalecito en bastante mal estado en la ribera del Manzanares. 
c) Buscar huéspedes, no porque necesite el dinero, que también, sino, sobre todo, porque es la mejor manera que se le ocurre para evitar tener que vivir sola. 
Pero como a pesar de todo es una mujer sensata, decide imponerse e imponer unas reglas que, partiendo de la amarga experiencia, faciliten la convivencia. Por ejemplo: 
• SE PROHÍBE AFLIGIRSE POR CAUSAS AJENAS AL SENTIDO COMÚN. 
• SE PROHÍBE MOSTRAR COMPASIÓN HACIA QUIEN NO LA DESEA. 
El que ella y sus huéspedes sean capaces o tengan ganas de cumplirlas ya será otro cantar...


Esta novela llegó a mis manos porque, como os dije, me llamó la atención su portada; poco a poco fui devorando sus páginas, sus capítulos y, lo que empezó como curiosidad acabó en un par de semanas de leer la historia dela pensión más bonita del mundo.

La protagonista, Cecilia, tiene la vitalidad de una jovenzuela, la ilusión y las ganas de salir adelante que a mucha gente le falta, y es que falta le hacen para poder enderezar su vida, recién salida de un duro divorcio. Al empezar a leer la novela, pensé que su historia no me iba a enganchar, pero todo el tema de las otras chicas viviendo en la pensión le da un toque especial, muy bonito en el fondo; la vida de cada una de ellas, que parece idílica a los ojos de las demás, pero que, realmente, sufren como cualquier mortal.

Las historias de amor que se nos presentar tienen una evolución lógica, previsible desde el primer momento, aunque no por ello malas, ya que la autora nos va dando una de cal y otra de arena, excepto, para mí, en el caso de Noelia y Justice (aunque estos dos tienen su propia epopeya).

Lo cierto es que poco a poco se va haciendo más interesante toda la historia que rodea la pensión, los entresijos de las vidas, sobre todo de dos de ellas, cuyo desenlace es el esperado, pero no por ello menos bonito y lleno de cariño.

En resumen, una novela muy recomendable para cambiar de tercio lector que, de vez en cuando, viene muy bien; una historia sencilla de leer, bonita, que te deja un buen sabor de boca.

¿Leísteis ya alguna otra historia de Mamen Sánchez? ¿Qué opinión os merece?



Hasta la próxima entrada  J

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