¡Hola!
¿Qué tal? ¿Todo preparado para casi despedir este 2016? Yo, como despedida,
os traigo la última entrada del año que, aunque tardó en llegar, lo importante
es que aquí está; se trata de La chica del tren, de Paula Hawkins,
libro más que conocido gracias también a la película homónima.
"...¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo
sospechoso?..."
"Rachel,... sí..."
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo
mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja.
Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando
tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres
para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve
algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan
felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí...
Cuando salió el libro me picó la
curiosidad por leerlo, pero ahí quedó todo… Después, cuando oí hablar de la
película fue cuando decidí que primero tocaba libro y luego película así que me
puse manos a la obra. Y después de un tiempo, por fin puedo decir que es hora
de la segunda parte del plan, pero primero, os cuento qué tal.
Como opinión general tengo que decir
que es de los libros más raros que tengo leído, por cómo cuenta la historia;
nos ponemos en la piel de Rachel, la protagonista (quien se supone que es fea y
gorda, no como la de la película que, por muy fea que pongan a Emily Blunt,
sigue siendo demasiado guapa en comparación), y vamos conociendo qué vida tenía
y cuál es su vida ahora, vida que da un giro gracias al suceso de Megan. A
partir de entonces vamos viviendo con Rachel una serie de acontecimientos que
nos van mostrando, como en un puzzle, las distintas vivencias de los
personajes.
La sorpresa llega cerca del final,
cuando, después de dar unas cuentas vueltas, te sueltan a la cara quién está
detrás de todo… Tengo que decir que yo, personalmente, no me lo esperaba, creo
que está muy bien llevado, aunque puedo también entender que haya gente a quien
no le pille de sorpresa; aún así, hasta unas cincuenta páginas antes del final,
la tensión y el misterio se mantienen.
Si algo tengo que decir negativo de
la novela es que, en algún momento, sí tenía ganas de que avanzase la historia,
me explico: hubo algún punto intermedio en el que me ‘sobraba’ tanta reflexión
personal, puesto que en el fondo, ya sabemos qué piensa Rachel en todo momento,
vemos la historia a través de sus ojos, no hace falta volver cada dos por tres
a sus pensamientos… Pese a esto, sigue siendo una buena novela; igual no tan
buena como puede parecer debido al bombo y platillo que adquirió gracias a la
publicidad de Hollywood con la película, pero no desperdicias el tiempo al
leerla, que es lo importante.
¿Y vosotras, leísteis esta novela
ya? ¿Qué opinión os merece? ¿Toca ahora película o ya la visteis?
Un saludo y hasta la próxima
entrada, en un nuevo año!!!
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