martes, 6 de enero de 2015

El Hobbit.

Hola!!

¿Qué tal todo? Hace casi un mes que no me paso por aquí y es que entre las gran fiesta de la Navidad y demás cosas, el tiempo siempre se queda corto. A ver si poco a poco vamos cogiendo una nueva rutina; para ello, hoy os traigo mi reseña de El Hobbit, de J. R. R. Tolkien, el cual fui leyendo a medida que salían las películas, es decir, me tiré tres añitos para leerlo, pero es que no quería olvidarme de nada para la trilogía cinematográfica :D

Los hobbits son un pueblo pacífico. Aman, por encima de todo, la tranquilidad, los encantos de la naturaleza, la vida contemplativa, los placeres sencillos: comer bien, fumar en pipa, no dar golpe, ni siquiera, por supuesto, en una pelea. Entre los hobbits, sin embargo, hay un garbanzo negro. No lo sabe ni siquiera él mismo, pero por sus venas circulan unas gotas de sangre aventurera y eso le va a convertir en héroe... y en la vergüenza nacional del pueblo de los hobbits. El muchacho se llama Bilbo y, para él, todo empezó cuando el mago Gandalf lo eligió para que acompañase a los enanos y los capitaneara en la gran empresa de recuperar el tesoro que el dragón Smaug les había arrebatado, después de arrasar su ciudad y matar a casi todos sus habitantes. Bilbo no tiene más remedio que lanzarse a la arriesgada aventura, cruzar tierras solitarias, superar infinidad de pruebas, enfrentarse al terrible Smaug, combatir con lobos y trasgos.




Bien, seguro que conocéis de sobra la historia, el cuento para niños que escribió el rey de la Tierra Media, así poco hay que decir sobre ella, que fue un libro muy bueno, me encantó, me gustó más que la trilogía de El Señor de los Anillos que no fui capaz de leer.

El libro nos narra la historia de Bilbo Bolsón para llegar a Erebor y ayudar a la compañía de los enanos de Thorin a recuperarla, y cómo por el camino se topa con nuestro viejo conocido Gollum y el famoso anillo que tanto dará qué hablar. Lo cierto es que esta es la historia, son 300 páginas de nada.

En cambio la película... Para mí la mejor sin duda fue la segunda, fue la que más disfruté (aunque le añadiría la escena en la que los enanos llegan a Bolsón Cerrado a casa de Bilbo), la que mejor recuerdo me dejó, aunque eso de meter personajes que ni asoman por la novela... Pero lo entiendo, era la despedida definitiva de la Tierra Media y siempre da cierta nostalgia despedirse de algo tan grande.

Los personajes me gustaron, eran como me los imaginaba, sobre todo Bilbo, Martin Freeman nació para ese personaje, sublime! Aunque si os soy sincera, enamorada estoy de Smaug y de su voz, tanto en castellano como en inglés, y es que Benedict Cumberbatch es mucha voz. Fue simpático 'ver' a Sherlock y Watson juntos, enfrentados.

Aún así, las películas están bien, pero claro, nunca mejor que los libros, por lo que os recomiendo leerlo si aún no lo hicisteis.

Y por ahora nada más, disfrutad de este nuevo año, que consigáis lo que buscáis y a leer todo lo que se pueda!



Hasta la próxima entrada ;)

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