lunes, 6 de octubre de 2014

Mi querida institutriz.

Hola!!

¿Qué tal? Espero que bien. Hoy os traigo mi humilde opinión sobre una novela cortita de época, género que descubrí hace poco y me encanta, llamada Mi querida institutriz, de Lola Rey.

Elizabeth Sommington es hija del mayordomo de Greenhill House, residencia de los Colchester. Gracias al aprecio que el difunto conde profesaba a su familia ha podido estudiar en una prestigiosa escuela para señoritas. Ahora vuelve para ser la institutriz del hijo del actual conde al que apenas recuerda pues rara vez han coincidido. La atracción entre ellos es inmediata pero por diferentes motivos ambos luchan contra ella sin lograr vencerla. Cuando el conde (él es viudo) acepta los sentimientos que la joven le inspira y decide proponerle matrimonio a pesar de la censura de su círculo social, descubre lo que él cree que es una traición y la aparta de su lado sin contemplaciones. Tres años después vuelven a encontrarse aunque ahora las circunstancias de ambos han cambiado drásticamente, pero a pesar de las apariencias el amor que una vez los unió continúa vivo en sus corazones. ¿Lograrán resolver las dudas y desconfianzas que ambos sienten?
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Hay que decir, que no hay nada nuevo bajo el sol y que la historia no aporta una gran verdad o la novedad del siglo, pero engancha de una manera alucinante.

Tenemos una historia sencilla repartida en dos escenarios, con unos personajes de carácter que verán temblar sus mundos debido a circunstancias… de la vida, vamos a decir. Pero no por ello la novela merece menos, si no que la autora sabe describirnos perfectamente los sentimientos de cada uno en cada momento de la historia, así como hacer que evolucionen de una forma correcta, sin grandes saltos ni acciones chirriantes.

Lo que sí tengo que decir es que a veces las cosas sucedían demasiado rápido. El ritmo general de la novela es rápido, debido también a que es muy cortita, y eso hace, al menos por mi parte, que te quedes con ganas de mucho más; Lord Vincent acaba conquistándote el corazón y al acabar el libro sueltas el suspiro típico de haberlo acabado demasiado pronto…

Y aunque siempre digo que menos es más en muchas ocasiones, esta vez sí me habría gustado tener más… Y tener más no sólo del conde y de la institutriz, sino también del amigo de Vincent, uno de esos secundarios de los que irremediablemente te enamoras.

Y vosotras, ¿conocéis ya el motivo de la separación de Lord Vincent y Elizabeth?


Hasta la próxima entrada   ;)

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