Hola !!
¿Qué tal todo? Espero que bien… Hoy sábado os traigo
una reseña de una película que vi hace dos días y me tiene más que enamorada, además
tiene libro; se trata de Jack et la mécanique du coeur, de Malzieu Mathias.
Edimburgo. En una fría noche del
siglo XIX. Allí nacerá Jack, hijo de una prostituta, y cuyo corazón está
dañado. Para salvarlo, le colocarán un reloj de madera, al que deberá dar
cuerda durante toda su vida y que le causará un sinfín de molestias. Claro que
para mantener su corazón deberá atenerse a una serie de reglas:
Uno: No toques las agujas.
Dos: Domina tu cólera.
Tres: No te enamores nunca.
La mecánica del corazón depende
de ello.
El planteamiento, sinceramente, ya promete y su
estética es… Encantadora, aunque en cierta forma me recuerda a la de Tim Burton
y en general se me vino a la cabeza mi adorada Los mundos de Coraline, pero nada tiene que envidiarle este cuento
de amor…
Realmente es una historia bien triste que nos viene
envuelta en dibujos y aunque parece sólo para niños, de eso nada… Cada vez hay
más películas con papel infantil que no lo son tanto y, en mi opinión, esta es
una de ellas.
Los personajes son adorables, Jack es encantador, la groupe que vive con él en esa maravillosa
casa son geniales, ella, Miss Acacia es preciosa, pero tampoco se queda atrás
el ‘villano’, Joe; otro que es sublime (con referencia de peso!) es Georges
Méliès, que os sonará si visteis la película de Hugo (Martin Scorsese, 2011) o si os dio por investigar cómo nació,
en parte, el cine de ciencia ficción.
La ambientación de la película, genial, los dibujos,
los escenarios son sublimes. Y llego ahora a la parte que más me llamó la
atención: la banda sonora… Desde que empezó la cinta y empezó a sonar la primera
canción me quedé alucinada, porque no me pegaba nada de nada la música con el
aspecto de la película; y a medida que avanzaba seguía sin pegarme, pero he de
decir que fue uno de los elementos que me conquistó. Además de la historia que
es preciosa, el aspecto técnico que me parece impresionante, la banda sonora me
encantó. Ojo al final… sin palabras…
Por supuesto, os animo a verla porque no tiene
desperdicio y sus 94 minutos se pasan volando. Eso sí, hay que verla en francés
(idioma original) para entrar de lleno en la magia de la película, también
porque hasta 2015 no podremos disfrutar de ella en España…
¿Lo mejor? La banda sonora y la escena de ellos
cantando juntos siendo niños aún.
¿Lo peor? Yo no lo encontré…
¿Os picó el gusanillo de la curiosidad? Espero que sí.
Hasta la próxima entrada ;)
*-*
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