lunes, 18 de junio de 2018

Life Sentence


¡Hola!
¿Qué tal todo? Espero que bien, ahora que parece que entramos definitivamente en el verano, que ya era hora; hoy me paso por aquí para contaros mi humilde opinión sobre una de las últimas series que pude ver, esta vez, haciéndole más caso de lo normal, es decir, en esta ocasión no trabajaba mientras la veía: Life Sentence, de la cadena The CW.







Cuando Stella descubre que su cáncer terminal está curado, tendrá que aprender a vivir con todas las decisiones que tomó cuando decidió "vivir como si fuera a morir" (Filmaffinity).








Desde que la encontré por casualidad, meses antes de su estreno, y leí la sinopsis sabía que la quería ver y que tenía muchas papeletas de que me gustase: pues acierto de pleno, me encantó; y en el momento en el que me enteré de que fue cancelada y solo iba a tener una temporada, mi corazoncito se rompió un poco, pero hacia el final de la serie entendí que era mejor así.

Siendo sinceras, igual la sinopsis no es la mejor del mundo y no es la más llamativa de la historia, pero no sé, fue de estos amores a primera vista. Y este amor platónico continuó hasta que, de sus 13 capítulos, en el noveno, más o menos, me di cuenta que poco más tenía para contar; los capítulos tienen todos la misma estructura: principio feliz, problema en el medio, solución al problema y final feliz, todo esto en 45 minutos, de forma semanal. No es que me parezca una mala estructura, pero me di cuenta de que no había historia de fondo, o, por lo menos, no una con suficiente fuerza como para ser estirada, de ahí que, al reflexionarlo, no me pareciera descabellado que la serie fuese cancelada.

Los personajes son todos geniales, sobre todo Stella, la protagonista, quien es todo optimismo haciendo frente a las situaciones de su nueva vida; su pareja, Wes, es un amor de persona que se desvive por ella, y el resto de la familia aporta, cada uno de ellos, un punto de vista propio. Después están los personajes ‘satélite’, aquellos que traen y se llevan problemas, de entre los que destaca el Dr. Grant, el médico…

El ritmo de avance me pareció confuso en el sentido de que, hasta el final de la temporada, no tuve claro, o por lo menos a mí no me quedó claro, cuánto tiempo transcurrió, pero fueron 8 meses; lo cual es un tiempo más que prudencial para ver cómo arranca la nueva vida de Stella, cómo se tiene que adaptar a tener una vida sin fecha de caducidad y a lidiar con todas las situaciones que su familia le fue ocultando; de ahí que recalque su optimismo.

Como digo, es una serie que me gustó mucho, hasta el momento en el que me di cuenta que no era posible que ofreciese más de lo que estaba dando. Aun así, no me arrepiento de haber gastado unas cuantas horas en verla y la recomendaría para pasar unos días entretenida, sin grandes pretensiones.

¿Conocíais esta serie? ¿Os llama la atención? Si finalmente os animáis con ella, ya me contaréis qué os parece.


Hasta la próxima entrada J

lunes, 4 de junio de 2018

Nuevo Año lector, 2017-2018

¡Hola!
¿Qué tal todo? Hoy es día 4 de junio y, como cada 4 de junio pongo a cero mi contador de lecturas en lo que bauticé como Año Lector, y publico una entrada en la que hago recuento de las lecturas del último año.
Este año el número de lecturas es poco mayor que el año pasado, con un total de 16 novelas leídas (algún día volverán a ser muchas, espero), debido a que, como últimamente, la tesis, y otros devenires de la vida, me quitan tiempo de lectura de ocio.
Todas las novelas leídas están reseñadas en el blog y os dejo a continuación algunas de ellas y los enlaces a sus entradas, por si queréis echarles un ojo:

Al filo de las sombras, de Brent Weeks; la primera entrega la leí en el anterior año lector y, como parece, la tercera y última entrega tocará para el nuevo año lector.
Flores en la tormenta, de Laura Kinsale; formaba parte de aquella serie de libros que denominé como ‘viajeros’, debido a que fue un juego hecho con unas amigas de otras partes de España.
El futuro tiene tu nombre, de Brenna Watson; fue regalo de Reyes, gran elección.
La tentación más dulce, de Lucía Herrero; esperaba otra cosa totalmente distinta y me gustó mucho.

Actualmente estoy leyendo La ciudad de las bestias, de Isabel Allende y tengo empezado, a medias, Después de ti, de Jojo Moyes que, la verdad, me esperaba otra cosa muy distinta y no me está entusiasmando demasiado, veremos cómo sigue.

Como veis, este año hubo poquita lectura, pero es que cuando el deber llama… espero que en próximos años pueda haber más novelas de las que hablaros. Por si queréis echar un vistazo, os dejo el enlace a otros Años Lectores, para que podáis cotillear de forma cómoda.
Año lector 2017
Año lector 2016
Año lector 2015

Por hoy me despido ya, toca empezar de nuevo la cuenta y desear que sea un buen año de lecturas… ¿Leísteis alguna de las que menciono?


Hasta la próxima entrada   J