¡Volvimos!

Hola!!

¿Qué tal todo? Hoy os traigo una entrada diferente, con unas fotitos de los sitios que visité estas vacaciones en Francia; espero que os gusten y las disfrutéis ;)

Estos son los jardines del primer castillo al que fuimos, el de Villandry, y su reclamo, como veis, son sus enormes y preciosos jardines del que os traigo aquí una prueba. Además, tiene distintas zonas e incluso un laberinto con una cabaña en medio.

Una verdadera pasada, para perderse un par de horas.

Este otro es el castillo de Amboise, donde está la tumba de Leonardo daVinci, con el que me pude hacer una foto... Además, en uno de los salones estaba teniendo lugar un baile, una demostración, que luego se convirtió en toda una experiencia inolvidable para la gente a la que sacaron a bailar. También tuve la oportunidad de hacerme una foto con un bufón y de ver cómo varios niños eran nombrados caballeros por el rey.

Os presento al castillo de Chenonceau, impresionante, con hectáreas de jardines, rodeado de agua y dos galerías que quitan el aire... En total, más o menos, la visita de este me llevó casi dos horas, con audioguía (muy útiles) y a paso no lento, precisamente.

En este pudimos acceder a un montón de habitaciones y deleitarnos con la entrada, que es de las típicas de cuento, pues desde la taquilla hasta la puerta del castillo hay todo un 'pasillo' rodeado de árboles, de esos que salen en las películas y en los cuentos.

Toda una maravilla. Fue de los que más me gustó.

Ahora os presento a Chaumont, un castillo precioso por fuera pero, para mí, algo decepcionante por dentro... No sé, esperaba otra cosa.

De este cabe destacar que tiene también mucho terreno para ver y un jardín en el que te puedes pasar un día para recorrerlo, para descubrir todos los rincones que esconde. Además, puedes ver las caballerizas y hay exposiciones todo el año (aunque algunas son algo... Raras).

El embrollo de este castillo es que hay que subir bastante para verlo: desde donde entras al recinto hasta que llegas al lugar de la foto hay una pendiente algo... Elevada. Eso sí, al llegar arriba de todo, hay un mirador con unas vistas impresionantes.

Por último, os presento al castillo de Chambord, el más grande de todos y el más impresionante, sin duda alguna.

Es enorme, dejan recorrer mucho espacio y tiene tanto jardín que hay la opción de pasear por él en calesa, por las tardes.

Hay tanta gente, que lo ideal es visitarlo a primera hora.

Como colofón final a nuestro viaje, el día que íbamos de vuelta al aeropuerto, pasamos rápidamente por París, aquí tenéis el Palacio de Versalles, y la foto que pude sacar antes de que empezara a llover.

La pena es que no dejan acercarse a la puerta de la verja...

Imagino que la reconocéis sin problemas, es la famosa Torre Eiffel, desde una distancia ya; no pudimos parar para verla, pero sí la rodeamos y lo cierto es que es bastante impresionante el tamaño que tiene... creo que no esperaba que fuese tan grande.

Como digo, impresiona, aunque hay que decir que bonita, lo que se dice precisamente bonita no es, pero desde luego que tengo ganas de volver allí y de pasear con calma por la ciudad del amor.

Por último, antes de salir de la ciudad de París, pasamos por el Arco del Triunfo, que es una rotonda y una locura, pues los coches se atraviesan sin miedo ni pausa... ¡Un milagro salir ilesos de allí!

Y este es un poco el resumen del viaje, hay más castillos que vi de los que os enseño aquí, pero es que es un lío recopilar todas las fotos, estas eran algunas de las que saqué con el móvil. Espero que os haya gustado la entrada y que os animéis a visitar estas maravillas (una veintena), que merece la pena.

Hasta la próxima entrada    ;)