Hola!!
¿Qué tal? Hoy os traigo, por fin, la reseña sobre 39 cafés
y un desayuno, de Lidia Herbada.
¿Alguna vez has creído que
puedes encontrar el amor a través de una página de contactos o de un chat? ¿Te
hubiera gustado que alguien te ayudara a elegir perfiles y a detectar las
falsas alarmas? 39 cafés y un desayuno reúne las confesiones de una celestina
on-line que buscará entre diferentes candidatos a la pareja perfecta para su
hermana Martina, la verdadera protagonista de esta historia. Todo ello
aderezado con dosis de realismo y humor, cercano al de Woody Allen.
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Pues bien, lo primero que me llamó la atención de
este libro fue, además de su título, su portada. Me enamoró en cuanto la vi.
Me lancé cuando pude a por él y tengo que decir que
me costó un poco acabarlo, más de lo que contaba, debido a que esperaba
encontrar una novela ágil, divertida y del estilo de las actuales, chick-lit,
pero nada de eso… Me encontré con dosis de realidad del amor por Internet, en donde
parece que todo está permitido y luego, ¡sorpresa!
El caso es que la historia la cuenta Amélie, la
hermana de la protagonista, quien hace de Celestina viendo y reviendo perfiles
en las redes para encontrarle el perfecto mozo a Martina. Es a través de ella
que conocemos las tretas que circulan por esos lares y está bien, porque no
todo es de color rosa en Internet.
Aún así tiene sus toques divertidos, Amélie es
hiperactiva y eso le da vidilla también a la novela, así que no todo estuvo
perdido. Por ello, si en algún momento queréis tener una visión entretenida
sobre ligar en Internet, pues echadle una ojeada a esta novela.
Hasta la próxima entrada ;)
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