Love, Rosie.

Hola!

¿Qué tal va todo? Como siempre, espero que bien… Hoy os traigo mi humilde opinión sobre la última película que vi, se trata de Love, Rosie (2004) de Christian Ditter, conocida en España como Tal vez es para siempre.

Rosie y Alex son los mejores amigos del mundo, pero se separan cuando Alex y su familia se mudan desde Dublín a América. ¿Podrá sobrevivir su amistad a través de los años y los kilómetros? ¿Serán capaces de arriesgarlo todo por el amor verdadero?

Leyendo la sinopsis de la película nos podemos imaginar un poco ya cómo puede acabar; pues así es, no hay sorpresas, pero eso no quiere decir que sea mala ni mucho menos. No es la gran película del siglo, pero es entretenida, los personajes son divertidos y las situaciones incluso lógicas.

No hay grandes giros en el argumento, es todo bastante previsible, sólo nos queda ver las vueltas que dan los protagonistas para llegar al final. Los personajes son simpáticos, siguen una evolución lógica, puedes entender sus motivaciones, el porqué de sus acciones y de sus decisiones.

Las situaciones son bastante creíbles, aunque a ver, siendo sinceras, la mala suerte de Rosie es de órdago; pero salvando ese detalle, el resto me lo creí y no me importó ver el camino que llevaba pese a ‘saber’ el final.

Lo que me llamó la atención fue que el tiempo pasa rapidísimo, es decir, que en la hora cuarenta que dura la película pasan unos 12 años, si no recuerdo mal, y el ritmo es trepidante en el sentido de que de una escena a otra pueden pasar meses o incluso algún año. No me molesta porque este hecho es una constante, es decir, estos ‘saltos’ pasan continuamente, por lo que te habitúas enseguida a que en un abrir y cerrar de ojos pasaran ya dos años, por ejemplo.

Es una película entretenida, la historia no es original pero los personajes, sobre todo ella, le aportan una frescura que hace que se pase rápido el tiempo que dura y la verdad es que al final me dejó muy buen cuerpo. Es de estas películas para verte un día que no tengas ganas de salir de casa, tranquilamente en tu sofá. La recomiendo, sin duda.

Y vosotros, ¿conocéis ya la historia de Rosie y Alex?

Hasta la próxima entrada   ;)