Crimson Peak.

Hola!!

¿Qué tal todo? Espero que bien… Hoy me paso para traeros mi breve opinión sobre una película a la que le tenía bastantes ganas pero que no pude ir a ver al cine en su momento; se trata de Crimson Peak, en español La Cumbre Escarlata (2015), dirigida por Guillermo del Toro.

Una joven escritora norteamericana, Edith Cushing, se enamora de un apuesto inglés, Thomas Sharp, que ha llegado a la ciudad en busca de financiación para futuros negocios. Cuando el padre de la joven muere en extrañas circunstancias, Thomas convence a Edith para que le acompañe a su lujosa mansión familiar, Allerdalle Hall, una enorme propiedad de estilo gótico escondida en los montes de Inglaterra y plagada de misterios y peligros, un lugar único donde la nieve llora sangre y en cada esquina se esconde un fantasma.

Lo cierto es que lo que más me llamaba la atención de la película, seamos sinceras, era uno de sus protagonistas, Tom Hiddleston; y es que me apetecía mucho, sentía mucha curiosidad por ver a Loki fuera de Asgard. Como era de esperar, este chico no decepciona: borda su papel de alma atormentada, vemos su evolución, notamos cuando algo hace ‘click’ dentro de su cabeza; simplemente, genial.

Pero aquí se queda todo, este personaje se come la pantalla cada vez que sale y cuando no lo ves lo echas de menos porque te aburres; la protagonista, no es por ser mala, pero es una sosa. Mia Wasikowska no me parece buena actriz, para nada, siempre con su misma cara de susto corriendo de un lado para otro; en esta ocasión, hasta Jessica Chastain está, simplemente, bien (aunque entiendo que aquí pasa porque su personaje tampoco da para mucho más). Por último tenemos paseando por el lugar, tímidamente, a Charlie Hunnam, que, bueno, ahí está.

Es raro que empiece una reseña sobre una película hablando de sus personajes, pero es que así podía decir algo bueno de primeras… Cuando vi el tráiler me moría de ganas por verla, pintaba peliculón, pero cuando la vi, en fin, en cuestión de minutos bajaron enseguida las expectativas; el ritmo de la película es lento, aunque como siempre digo eso no tiene por qué ser malo; la música ni me acuerdo de ella, así que veis que no es nada memorable; lo otro a destacar es la escenografía, el ambiente, la casa, la otra gran protagonista y quien lo hace bien de verdad, sólo que tiene la mala suerte de tener correteando por ella a estos personajes tan planos y predecibles.

En fin, no es que fuera un despropósito de película, está bien para verla en una tarde de domingo lluviosa, con una mantita en el sofá, al calentito. Y me da pena porque pintaba genial, pero se queda, en mi humilde opinión, en eso, en una peli de domingo por la tarde.

Y vosotros, visteis la película? Qué opinión os merece?

Hasta la próxima entrada   ;)