Hola!!
¿Qué
tal? Hoy por fin os traigo la última entrega, yo creo que por ahora,
de la 'trilogía' de las Guerreras Maxwell, Siempre
te encontraré
de Megan Maxwell. Sin más presentaciones, vamos a ello.
El
laird Kieran O’Hara y sus guerreros son atacados por unos villanos
mientras pernoctan en el bosque cercano al castillo de Caerlaveroch,
pero una misteriosa banda de encapuchados, liderados por una mujer a
la que los aldeanos llaman «Hada», consigue salvarlos. Angela es la
menor de las hijas del laird Kubrat Ferguson. Todo el mundo cree que
es una muchacha débil, temerosa de los caballos y que tiembla ante
el acero. Cuando Kieran la conoce, la actitud tímida de la joven, su
torpeza y su sentido del pudor ante su caballerosidad y galantería
llaman su atención, sin saber que aquélla es la encapuchada la que
anda buscando. Juntos conseguirán desenmascarar al codicioso cuñado
de Angela, Cedric Steward, quien ha tramado un plan terrible que
cambiará para siempre el futuro de los habitantes del castillo de
Caerlaveroch.
Por fin llegamos a la historia del
laird Kieran O'Hara. El caso es que este pasa cierto tiempo en el
castillo del laird Ferguson y allí conoce a su hija pequeña,
Angela, una jovencita llorona que se queja por todo, y conoce en el
bosque a 'Hada', una mujer valiente que no le teme a nada. Esta
segunda le atrae como ninguna otra mujer, pero en el fondo, la hija
del anfitrión tampoco le disgusta; en estas andamos cuando, después
de ciertas situaciones, Kieran se desposa con Angela mediante un
handfasting, como ya hicieran Declan y Megan en el primer libro (una
unión de un año y un día). Más tarde debe acompañar a la hija
mediana a la abadía en la que vive y cuando regresan algo terrible
sucede en Caerlaveroch y se van del lugar.
Todo parece normal, si no fuera por la
tónica de la autora de mostrarnos a hombres apuestos con mucho
carácter y a mujeres que no entran en los estándar de la época,
con más carácter que ellos. Que nadie me malinterprete, está bien
esto, me parece genial, si no fuera porque a veces me sacan de quicio
todos ellos, juntos y por separado; hay momentos en los que me los
imagino como niños pataleando, de verdad...
La parte final de la historia fue más
de lo que pude soportar, cuando veo que aparece Megan en acción para
ser ella quien desencadene los acontecimientos que llevan a los
protagonistas a perdonarse y acabar a bien. ¿Otra vez esta mujer es
la salvadora de la historia? Pues sí, señores y señoras, otra
vez...
Con
este libro tuve una sensación parecida que con el segundo, que era
el hermano pequeño del primero y eso le resta, a mi parecer, fuerza
e importancia, así como independencia, y eso que este vive más
separado del primero que el de Niall, al no ser ninguno familia, sólo
amigos.
Lo cierto es que no hay mucho que
decir, se me hizo algo repetitivo (leí los tres seguidos) y eso sí,
algo eterno... Yo pasaba las páginas pero aquello no avanzaba, la
verdad es que cuando lo acabé lo celebré, pero es que uff... Y por
el final, intuyo que habrá un cuarto libro, pero lo siento, con este
me bajo del tren de las Guerreras, y de Megan Maxwell durante un
tiempo.
Y vosotras, ¿leísteis las aventuras
de Kieran y Angela?
Hasta la próxima entrada ;)
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