miércoles, 12 de noviembre de 2014

Dulce locura.

Hola!!

¿Qué tal? Hoy vuelvo con la tercera entrega de los ya conocidos Hermanos Martí de Anna Casanovas: Dulce locura.

Anthony Phellps es el menor de tres hermanos, en apariencia perfectos, que pertenecen a una de las familias más ricas de-Inglaterra. Sin embargo, desde muy pequeño sufre un problema que sus padres intentan ocultar, aunque gracias a su tenacidad y a las pocas personas que lo han apoyado, consigue convertirse en arquitecto. Cuando lo trasladan a España por cuestiones de trabajo, Anthony conoce a Helena, de quien en seguida se enamora. Pero temeroso de que ella descubra su problema, corta la relación. Muy a su pesar logra mantener las distancias hasta que, casi un año más tarde, se encuentran y Helena le pide consejo para seducir a un compañero de la facultad. Aunque Anthony cree morir al oír esas palabras, accede a ayudarla porque entiende que es la excusa perfecta para tenerla cerca... aunque ambos corran el riesgo de acabar con el corazón destrozado.
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Conocemos ahora a Helena Martí y al entrañable, al menos para mí, Anthony Phellps. Tengo que decir que fue muy simpático cómo llegué a este libro, porque por recomendación de una amiga lo leí y luego me dijo que era el tercero de la saga… Así que al empezarla lo volví a leer y me volvió a enamorar.

Superado ese pequeño ‘tropezón’, la historia que aquí se nos cuenta es maravillosa, cómo nuestra Helena va creciendo y madurando a la vez que descubrimos que Anthony no es ese rompecorazones que nos quiere hacer creer.

Es muy bonito cómo se van desenvolviendo las situaciones, cómo Anthony tiene que hacer frente a su familia y a su problema, cómo ella trata de ayudarlo, pese a que él no se deja, y cómo al final él consigue deshacerse de esa coraza que lleva y entregarse sin miedo a Helena. Fue uno de los libros que más me gustó de los Martí, porque me pareció el más sensible con diferencia, el más bonito.

No sé cómo expresarlo en palabras, pero cada vez que lo releí siempre se me hacía un nudo en el estómago, pese a saber lo que iba a pasar, por la belleza de lo que se narra… Es lo que yo llamo la ‘magia Casanovas’ y me encanta.

No quiero aburriros con mis divagaciones, así que os animo a que conozcáis a Anthony y Helena, porque no os arrepentiréis, y recordad que ya ‘conocemos’ a Ágata y Guillermo.

¿Alguna los conoce ya?


Hasta la próxima entrada   ;)



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