Hola!!
Qué tal? Hoy vengo con una entrada algo distinta,
además justo una semana después del Día Friki, y es que además de leer novelas,
también soy aficionada a los mangas y animes, así que me decidí a hablaros de
uno de mis favoritos: Rurouni Kenshin
de Nobuhiro Watsuki, conocido en España como Rurouni Kenshin, El Guerrero Samurái.
Kenshin Himura
es un famoso samurái conocido por su destreza con la katana y su frialdad a la
hora de matar. En el pasado estuvo al servicio de los Ishin Shishi, un grupo de
patriotas que luchaban para devolver el poder al Emperador, librando cientos de
batallas y cobrándose muchas vidas. Pero tras terminar todos los
enfrentamientos, jura no volver a matar y decide pasar al anonimato para dedicarse
a viajar por el país como un vagabundo ayudando a quien lo necesite, como
penitencia por todas las muertes que provocó. Diez años después, en 1878,
Kenshin llega a Tokio donde conoce a Kaoru, quien le invita a quedarse en su
dojo hasta que decida volver a vagabundear. Sin embargo, el pasado que Kenshin
intentó dejar atrás pronto volverá para cobrarse venganza contra él.
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Mi historia con Kenshin se remonta a cuando tenía
unos 6 o 7 años y echaban en Canal+, en abierto por aquel entonces, el anime de
este fenómeno, justo antes de que apareciesen aquellas incómodas rayas que no
nos dejaban ver nada más. Me levantaba rigurosamente todas las mañanas a las
siete para poder disfrutar de esta serie (en tiempo de vacaciones) y de las
aventuras de esta pandilla japonesa de la Era Meiji del Imperio del Japón. Como
no podía ser de otra forma, quedé desde el principio enamorada perdida de uno
de los ‘malos’, por llamarlo de alguna manera, aunque Kenshin, el protagonista,
también me encanta.
Este manga, con su correspondiente anime, es todo un
fenómeno, traducido a diversos idiomas; además de mostrarnos la filosofía
renovada del protagonista, pasa de ser un asesino a decidir no matar nunca más,
podemos ir aprendiendo retazos de la historia de Japón: en el manga, son muchas
las páginas que nos cuentan momentos cruciales e importantes del pasado nipón
de una forma sencilla y amena.
Pero, siempre hay un pero, el problema llega al ver
el anime; me explico: el manga está compuesto por 22 volúmenes y consta de tres
arcos argumentales. El anime es muy fiel a la historia gráfica (fui leyendo y
viendo y sin contar dos detalles está muy bien plasmado), excepto en el último
arco, que no tiene nada que ver, se sacan una historia de la manga; me
fastidia, porque esa última parte explica muchas cosas sobre Kenshin y es muy
interesante, por eso si quieres conocer esos detalles tienes o que leer el
manga (los últimos 4 volúmenes si no me equivoco) o ver dos Ova’s que hicieron
más tarde sobre ese último arco argumental.
Además del anime, del manga y de los Ova’s, están
haciendo una película en carne y hueso que, la verdad, pinta muy bien, veremos
el resultado final…
Conocíais este manga o su anime? Aún a día de hoy
sigue gozando de buena salud, pese a tener ya sus 20 años, pues la primera
publicación data de septiembre de 1994 el manga, y enero 1996 el anime.
Que la filosofía de este espadachín vagabundo os guíe
y hasta la próxima entrada ;)
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