¡Hola!
¿Qué
tal todo? Espero que bien; hoy me paso por aquí para contaros mi opinión sobre
una de las últimas lecturas que acabé. Se trata de un libro al que le tenía
ganas desde hace un tiempo y que, por fin, tuve la oportunidad de ponerme con
él: La librería de los finales
felices,
de Katarina Bivald.
Tras dos años intercambiando cartas y pasión por los
libros, Sara decide viajar a un pueblecito de Iowa para conocer a su anciana
amiga Amy, pero cuando llega, ésta ha muerto, dejando una vieja casona y miles
de libros.
Sola en este alejado rincón, se da cuenta de que gracias a las cartas de Amy conoce bien a los habitantes del pueblo. Así, cuando se embarca en la locura de montar una original librería con los ejemplares de Amy se da cuenta de que hay un libro destinado a cambiar la vida de cada uno de ellos. Pero al hacerlo también cambiará la suya.
Sola en este alejado rincón, se da cuenta de que gracias a las cartas de Amy conoce bien a los habitantes del pueblo. Así, cuando se embarca en la locura de montar una original librería con los ejemplares de Amy se da cuenta de que hay un libro destinado a cambiar la vida de cada uno de ellos. Pero al hacerlo también cambiará la suya.
Lo
primero que me llamó la atención de esta novela fue su portada y, nada más
acabar de leer la sinopsis, sabía que quería leerlo; así que, en cuanto pude,
me hice con él y un tiempo después os cuento que me pareció.
Para
escribir esta reseña, la verdad es que tuve que esperar un par de días, dejar
macerar en mi mente qué me pareció la historia de Amy y Sara y demás habitantes
de Broken Wheel; al principio empiezas a leer y tienes la sensación de que no
sucede nada, es todo muy raro, los vecinos de la difunta Amy acogen a Sara, no
como si fuese una más, pero sí con cierto cariño y sentido de protección. Pasas
las páginas y la historia avanza poco a poco hasta que, de repente, las vidas
de todos empiezan a moverse, empiezan a fluir y te preguntas en qué momento
sucedió todo eso; no en el mal sentido, pero sí que me pilló algo de sorpresa.
Tengo
que decir que, en ciertos aspectos, las historias de los personajes, tanto de
los secundarios como de los protagonistas, se ven venir, pero también pienso
que en una novela de este estilo, es muy difícil sorprender totalmente al
lector; pese a ello, no deja de gustar.
Me
gustó la protagonista, creo que la gente a la que le gusta leer se puede sentir
identificada con ella, por lo menos en unos cuantos momentos (sobre todo en
reflexiones del tipo ‘los libros son mejores que la realidad’).
¿Qué
fue lo que menos me gustó? Pues creo que, en general, esperaba otra cosa, no sé
muy bien el qué, pero a medida que iba leyendo notaba que me faltaba algo, como
una vuelta más o algún giro (vuelvo a repetir que, ahora en retrospectiva,
pienso que esto sería difícil). Creo que cuando leí la sinopsis y vi la portada
pensé que la novela me iba a ofrecer algo más, ese no sé qué que a veces
esperamos y no llega, y en este caso, para mí, finalmente no llegó. Esto no
quiere decir que no me gustase el libro, al contrario, pasados unos días me doy
cuenta de que me gustó más de lo que pensaba en un primer momento. Así que, si
tenéis un rato, os lo recomiendo, porque es una historia muy fácil de leer y,
la verdad, entretiene.
¿Leísteis
esta historia? ¿La recomendáis?
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