¡Hola!
¿Qué tal todo? Os traigo hoy mi
opinión sobre una película que vi hace no demasiado, y me decidí a hablaros de ella justo en el día de hoy aprovechando que es
el 30 aniversario de una tragedia que aún en la actualidad da qué pensar; se trata de
Atrapados en Chernobil,
de Brad Parker (2012).
Un grupo de amigos que
están pasando las vacaciones en Europa van a parar a Prípiat, una ciudad
abandonada tras el accidente de la central nuclear de Chernobil; pero pronto se
darán cuenta de que no están solos.
No es que sea el peliculón del año,
pero me picaba mucho la curiosidad ya que el tema que trata, el accidente
nuclear de Chernobil y la ciudad de Prípiat, es algo que me llama poderosamente
la atención y me fascina. Así que cuando hace unos años me enteré de la
existencia de esta película sabía que acabaría viéndola, fuese como fuese.
Pues bien, para mí, lo mejor de todo
fue ver Prípiat, porque el resto… ¡Ay, ay, ay! Casi no hay ni por dónde
cogerlo: los personajes, como podéis suponer, son lo más plano que hay bajo el
firmamento, luciéndose con momentos en los que te ríes por no llorar; las
decisiones del grupo aventurero son de traca también; la historia no está mal,
algo predecible, pero da pena ver cómo la desarrollan. Es como un gran
despropósito…
Es de estas películas para ver un día
lluvioso en el que no tengas nada más que hacer, pero tienes que verla sabiendo
a lo que te enfrentas y con la mentalidad de echar unas risas.
No tengo mucho más que contaros sobre
el film, no es que fuese la gran película del siglo, pero diré en su favor que
tengo visto otras que se suponen son sublimes y dar pena.
¿Hay alguien que se animara a verla? ¿Qué
os pareció?
Hasta la próxima entrada ;)
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