Leyendas de los Otori.

Hola!!

¿Qué tal todo? Hace ya un tiempecito que no paso por aquí, pero fue un mes bastante ocupado, por lo que mi ritmo de lecturas se vio muy mermado… Ahora que ‘hay’ organización de nuevo, a ver si vamos cogiendo ritmo otra vez.

Hoy os traigo la reseña sobre la última trilogía que leí, Leyendas de los Otori, de Lian Hearn; realmente esta es una saga, con cinco entregas: la trilogía original, luego una secuela y finalmente una precuela, pero ya os avanzo que, de momento, sólo me leí los tres principales, ya os diré por qué. Y sin más, empezamos!

El suelo del Ruiseñor

Ambientada en una sociedad japonesa imaginaria y ancestral dominada por los clanes guerreros, narra la historia de un muchacho que repentinamente se ve arrancado de su vida en una remota y pacífica aldea y se encuentra convertido en un peón de una conjura política plagada de traidores señores de la guerra, de rivalidad y de la intensidad del primer amor. En una cultura gobernada por los códigos de honor y los rituales formales, Takeo debe mirar hacia sí mismo para descubrir los poderes que le permitirán cumplir con su destino. 

Este es el primer libro de la trilogía, donde conocemos a los protagonistas que nos acompañarán en el resto de libros: Takeo y Kaede; la historia arranca interesante y aunque la narración es pausada, no se hace aburrida, la autora sabe cómo describirnos esa sociedad japonesa de una forma más o menos amena. En esta primera entrega conocemos a muchos personajes que luego darán qué hablar y su final es de esos que te dejan el corazón en un puño (aunque tampoco es que vayamos a morir si no sabemos cómo sigue).

Con la hierba por almohada

En una compleja jerarquía social, entre clanes hipócritas y lealtades fracturadas, no hay lugar para el apasionado amor de juventud. Aun así, Takeo y Kaede, haciendo uso de sus inusuales talentos y fortalezas ocultas, deben abrirse camino en esta historia de anhelo, ambición e intriga. Con la hierba de almohada es una excitante nueva entrega de una trilogía brillantemente imaginativa y aclamada por la crítica. 

Este es el segundo libro y aquí, para mí, empiezan los problemas. En mi opinión es el más flojo de los tres y con diferencia, porque se puede resumir en que Takeo pasea de un lado para otro y Kaede reflexiona la mayor parte del tiempo, además de pasear un poco también. El resto de personajes secundarios, que ya conocimos en el libro anterior, bailan al son de los protagonistas, es decir, pasean con ellos y poco más.

El brillo de la luna

El reciente matrimonio de Kaede y Takeo es fruto de una profunda pasión amorosa, pero también supone una importante alianza política entre dos herederos. El relato arranca en el templo de Terayama, en cuyo suelo sagrado la joven pareja se ha refugiado. 

Allí han logrado reunir un ejército fiel. La situación es de máxima tensión y todo está dispuesto para las terribles batallas que tendrán lugar. La diplomacia, la habilidad política y las dotes de mando serán decisivas para aclarar el incierto futuro. 

Una tierra dividida en diferentes clanes y castas que se reparten el poder. 

Un flujo de alianzas, traiciones, espionaje y enfrentamientos armados. 

Una compleja trama en torno al amor, la lealtad y la ambición. 

Y llegamos a la última entrega de la trilogía, deseando llegar al final que parece que promete; y digo parece, porque al acabar el libro me quedé con la sensación de que me tomaron el pelo. Después de tanto pasear y de tanto planear grandes cosas, Takeo y Kaede ven resueltos sus problemas debido a algo totalmente fuera de su alcance y, por qué no decirlo, muy conveniente; me dio la sensación de que todo lo que hicieron hasta esas dio igual y eso me mosquea.

Como conclusión general, decir que la historia promete, la ambientación es espectacular, pero el avanzar de los acontecimientos no me convence… Se supone que todo esto pasa en un solo año… Yo lo siento, pero no; un año para todo lo que hacen y lo que evolucionan me parece muy poco. Al ir leyendo me daba la sensación de que pasaba el tiempo, pero a la vez que no pasaba, algo muy raro que no me acabó de convencer, además de que a veces la narración era algo pesada en el sentido de que hay muchas frases cortas que sólo ralentizan la lectura.

Pese a esto, recomiendo el primer libro, sin duda el mejor, y si queréis saber cómo acaba, pues seguid con los demás, que tampoco son tan largos.

Hasta la próxima entrada   ;)