¡Hola!
¿Qué tal? Espero que todo bien; hoy me
paso brevemente por aquí para hablaros de una de mis últimas lecturas, que
tiene conexión con otra anterior. Se trata de la segunda parte de la trilogía
del Águila y del Jaguar de Isabel Allende: El Reino del Dragón de Oro, continuación de La Ciudad de las Bestias
La estatua del Dragón
de Oro permanece oculta en un reino pequeño y misterioso,
enclavado en la cordillera del Himalaya. Y según
cuenta la leyenda, este magnífico objeto, un poderoso instrumento de
adivinación incrustado de piedras preciosas, preserva la paz de estas tierras. Una
paz que ahora, por la codicia en el alma de los hombres, puede verse
perturbada.
Como os
comentara ya en la entrada correspondiente a la primera parte, esta era una
trilogía a la que le tenía bastantes ganas, a pesar de ser juvenil (algo que se
nota). Pues esta continuación me gustó más que la anterior entrega.
La historia cambia de escenario, añade
personajes, pero el estilo es el mismo (obviamente, no cambiamos de autora), lo
que le da una apariencia distinta a la anterior entrega, pero sin perder su esencia.
Los nuevos personajes que aparecen le dan un toque a la historia, no sobra
ninguno, todos cumplen su cometido y es imposible que te dejen indiferente,
pues cada uno de ellos es una perfecta pieza para la historia que rodea al
famoso Dragón de Oro del Reino Prohibido, un lugar que tiene que ser precioso.
La historia avanza lentamente, no mal,
pero sí introduciendo al lector en ese mundo de fantasía creado por Isabel
Allende, algo que tan bien se le da; el desenlace es predecible en el sentido
de que hay una tercera parte, entonces sabes que ciertos personajes van a
continuar su aventura en esa última entrega, pero esto no quita que algunos de
los nuevos nos den su sorpresa (de hecho unos cuantos lo hacen).
A destacar positivo marco que por fin
estoy conociendo más esta trilogía, que avanza a buen ritmo combinando las
dosis justas de narración pura con diálogos, las partes más sentimentales e
introspectivas con la acción.
Como algo negativo (aunque realmente
no es negativo, sino menos bueno, en mi caso) que pese a todo sigue siendo una
novela juvenil y en ocasiones se nota mucho (que, repito, no es malo, es
literatura juvenil, ya sabía a qué me exponía).
Y vosotras, ¿conocéis la increíble
historia de este mundo mágico? ¿Os apetece navegar por él? Si es así, ya me
contaréis qué tal la experiencia.
Hasta la próxima entrada J