Hola!!
¿Qué tal todo? Hoy os traigo un clásico que descubrí
hace un tiempo, pero que hasta hace poco no llegó a mis manos; se trata de 1984, la famosa novela de George Orwell.
Un magnífico
análisis del poder. Una de las novelas más inquietantes y atractivas del siglo
XX. 1984 sitúa su acción en un Estado
totalitario. Como explica O'Brien, el astuto y misterioso miembro de la
dirección del partido dominante, el poder es el valor absoluto y único: para
conquistarlo no hay nada en el mundo que no deba ser sacrificado y, una vez
alcanzado, nada queda de importante en la vida a no ser la voluntad de
conservarlo a cualquier precio. La vigilancia despiadada de este Superestado ha
llegado a apoderarse de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo
incluso y sobre todo en las esferas más íntimas de los sentimientos humanos.
Todo está controlado por la sombría y omnipresente figura del Gran Hermano, el
jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone. Winston Smith, el
protagonista, aparece inicialmente como símbolo de la rebelión contra este
poder monstruoso, pero conforme el relato avanza queda cada vez más atrapado
por este engranaje, omnipresente y cruel.
El argumento ya pinta estupendo, una sociedad
totalitaria permanentemente bajo una vigilancia extrema que llega a límites
insospechados. El ritmo de la novela no es rápido, aunque tampoco lento, pero
sí se recrea en las sensaciones que vive el protagonista, Winston, y consigue
trasmitirlas al lector, de forma que en según qué momentos nosotros mismos nos
sentimos agobiados por la constante vigilancia y las estrictas normas y
convenciones sociales de este Estado totalitario.
Además, es una idea que hoy día todos, o la mayor
parte de nosotros, conocemos gracias a programas tipo reality show, ya que se trata del famoso Gran Hermano, pero llevado a una sociedad y a un modo de concebir
la vida.
Pues bien, el libro se divide en tres partes, de diez
capítulos las dos primeras y seis la última; las dos primeras son como una
‘introducción’ al clímax que es la última, la que te deja más pensativo aún. Y
es que si ya la parte anterior te parece alucinante, esta tercera es… Me parece
increíble que un libro que te presenta una sociedad ‘tan distinta’ a la actual
pueda removerte tanto por dentro, pueda dejarte horas pensando sobre la
temática… Seguramente haya novelas de este estilo más impactantes o modernas,
pero señores, George Orwell pone los pelos de punta ya en 1949.
Como digo, merece mucho la pena dedicarle un tiempo a
leer esta novela y, sobre todo, a pensar sobre ella y lo que nos cuenta, porque
en el fondo, no es tan improbable, no se trata de una ciencia ficción tan
lejana y eso la hace más importante.
Y vosotros, ¿os imagináis viviendo en una sociedad
así?
Hasta la próxima entrada ;)